sábado, 30 de agosto de 2008


“ Las cumbres de la vida son tan solas,
Tan solas y tan frías!”
Delmira Agustini
ENCUENTRO

Piedra de hielo es mi cuerpo cuando estás en lejanía.
Triste y sola el alma mía esperando por tu encuentro,
se va vaciando por dentro, nada tiene para dar,
porque le falta la llama del fuego que haz de brindar.

Fuego santo para amar, purifica mis entrañas,
hasta aliviar en el alma heridas que han de sanar.
Tan sola y fría es la vida, vulnerable si no estás.
En cumbres de soledad he de pasar mi tormento.

Y como llama que al viento gana terreno y batalla,
no dejaré que te vayas hasta saciar lo que siento.
De bonanza no es el tiempo, ni de la mar aquietada.
De erupción desenfrenada, de metal que se consume

de pasión que se resume en dos almas y una piel,
que goza y siente placer al aclarar la mañana.
El sol despide las almas, la piel se divide en dos.
Hasta alejarme de vos siento el fuego de tu llama.

Que será brasa latente, esperando por tu encuentro
cuando de nuevo por dentro seamos fuego y calor
y el latir un corazón, con un único deseo:
saciar nuestras sed de fuego, en un encuentro de amor.